Para la mayoría de personas, el miedo a la crítica constituye uno de los mayores obstáculos a ser simplemente ellas mismas. Puesto que nuestras relaciones con los demás constituyen la fuente de nuestros mayores gozos, así como de otras cosas tan importantes como el alimento y el trabajo, todos experimentamos la necesidad de encajar y llevamos bien con los demás.
Y tu timidez es un estado que te limita constantemente.
Para protegernos de la crítica ajena, a menudo nos reprendemos y nos criticamos a nosotros mismos. Habrás escuchado en alguna ocasión una voz interior que te dice que no podrás realizar determinada tarea, que no estás capacitado para actuar a cierto nivel o simplemente que eres tonto e incompetente.
Todos lo hacemos en ocasiones.
Transformando la timidez
Tu timidez es un estado mental poco práctico, muy relacionado con la autocrítica y debido por lo general al hecho de sentirse criticado o despreciado por otras personas reales más que por una voz interior crítica.
Muchas personas se sienten cohibidas al descubrir que son objeto de las críticas de otra persona.
Otras, sin embargo, pueden sentirse cohibidas aún estando solas.
Que alguien que esté completamente solo pueda sentirse criticado y, en consecuencia cohibido, demuestra con claridad que es nuestro pensamiento y no los factores externos lo que genera la autoestima.
Tómate un momento ahora mismo para realizar el siguiente experimento mental. Es mejor que alguien te lo lea.
Piensa en algún momento en el que te sintieras especialmente cohibido. Quizá se trate de una experiencia reciente o de algo que sucedió hace tiempo. En cualquier caso, ve lo mismo que veías, oye lo mismo que oías y siente lo mismo que sentías en aquella ocasión.
Si has conseguido recrear por completo la experiencia de sentirte cohibido, probablemente te estarás sintiendo del mismo modo ahora. Utilicemos esta sensación para introducir cambios.
¿En qué parte de tu cuerpo reside esta sensación de timidez? Tómate unos momentos para localizarla.
Relájate ahora y deja que la sensación de timidez se intensifique que poco a poco, hasta que se convierta en una imagen perceptible que puedas visualizar en tu mente. Coge ahora esta imagen y hazla más pequeña, borrosa y en blanco y negro, y aléjala todo lo que puedas. ¿Sigues sintiendo lo mismo? ¿Experimentas algo distinto? De momento no trates de valorar lo que sientes, simplemente obsérvalo.
Haz ahora lo siguiente: toma la misma imagen y aproxímala, haz que sea mayor, más brillante y en color.
¿Cómo te sientes ahora?
Lo normal es que las personas que realizan este experimento noten un fuerte incremento de su sensación de timidez. Para sentirte más cómodo, vuelve ahora a convertir la imagen en pequeña, lejana, borrosa y en blanco y negro.
Cambiando la intensidad de la imagen mediante el uso inteligente de estas submodalidades, puedes sentirte más o menos tímido.
¿Qué manera de pensar prefieres asociar mentalmente a esta experiencia?
Aquí te dejo una alternativa para que puedas superar y transformar tu timidez.
Y si quieres que te ayude personalmente e ir más rápido hacia tu objetivo, puedes visitar nuestra página destinada al cambio personal aqui.
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