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Superar el Miedo a Hablar En Público

Cómo Superar el Miedo a Hablar en Público

El miedo es una de las emociones humanas más primarias. Las personas experimentan miedo cuando perciben un peligro o una amenaza. Este peligro o amenaza percibida conduce a cambios fisiológicos y, en última instancia, a cambios de comportamiento, como huir, esconderse o congelarse ante eventos traumáticos percibidos. 

Un estímulo específico que ocurre en el presente o la anticipación o expectativa de una amenaza futura percibida como un riesgo para uno mismo puede desencadenar el miedo. 

La respuesta de una persona hacia el miedo surge de la percepción del peligro, lo que conduce a un intento de conquistar su miedo o escapar/evitar la amenaza (también conocida como respuesta de lucha o huida). 

El miedo puede desencadenar una respuesta de congelación o parálisis en casos extremos (horror y terror).

¿Alguna vez te has parado frente a una multitud para pronunciar un discurso que has practicado y preparado solo para descubrir que tu voz se ha quebrado, sientes que tus rodillas se han debilitado, tus brazos se han vuelto pesados y las palmas de tus manos se han vuelto sudorosas?

No estás solo. Según una encuesta, al 40% de las personas les aterroriza más dar un discurso ante una audiencia que morir. Hablar en público se considera uno de los miedos más comunes y más grandes que enfrentan las personas. 

Puede ser un desafío conquistar tu miedo a hablar en público.

Como profesional, existe una posibilidad significativa de que se le pida que se comprometa a hablar en público en algún momento de su carrera. Si bien el consejo habitual y más común para calmar los nervios es imaginarse a la audiencia desnuda, la Programación Neurolingüística (PNL) ha desarrollado estrategias exitosas para conquistar tu miedo y prevenir la aparición de un ataque de pánico.

Con la PNL, puedes conquistar tu miedo a hablar en público sin utilizar esa imagen visual incómoda.

El uso de la PNL para superar el miedo a hablar en público se ha vuelto muy popular en los últimos años …

Como te he dicho antes, el miedo número uno informado por la gente en encuestas públicas es el miedo a hablar en público. Se sitúa más alto que cualquier otro miedo, incluyendo el miedo a los tiburones, accidentes automovilísticos, morir por fuego, o incluso a los procesos judiciales.

El miedo a hablar en público es en realidad una fobia compleja combinada de muchas otras; abarca miedo a los espacios abiertos o multitudes (agorafobia), el miedo de las personas o de la sociedad (antropofobia), el miedo al fracaso (atychiphobia), el miedo al ridículo (catagelophobia), el miedo a los espacios cerrados (claustrofobia), y el miedo a la evaluación social (Sociofobia ).

¡Jo cuántas fobias!  🙄

Para algo tan aterrador y tan generalizado para tanta gente, ¿cómo se puede ayudar desde la PNL ?

El modelo de la PNL para el miedo a hablar en público

Si deseas saber cómo superar el miedo a hablar en público, un buen lugar para comenzar es en la comprensión de algunos de los conceptos básicos de la propia comunicación humana. En un estudio, ahora famoso realizado en la década de 1960, el profesor de comunicaciones de la universidad de UCLA Albert Mehrabian concluyó que los seres humanos se comunican a través de tres canales primarios y que cada uno de estos canales tiene un nivel relativamente constante de impacto en el mensaje que es percibido por el público.

Los tres canales son:

1) las palabras reales que usamos

2) las cualidades de voz utilizan al pronunciar esas palabras, y…

3) el lenguaje corporal que acompaña a las palabras.

Lo que es interesante  tener en cuenta, y aparentemente es un poco contrario al sentido común, es el hecho de que las palabras que usamos tienen el menor impacto en, términos de percepción,  del mensaje que nuestro público recibe. De hecho, las palabras vienen a ser un  7%, mientras que las cualidades de voz (cosas como el tono, la velocidad del habla, volumen, etc.) se encuentran en el 38%, y el lenguaje corporal (gestos, expresiones faciales, posturas, etc.) llenan el resto con un total de 55%

Piensa en esto por un momento.

Si eres una de esas personas que se atora con la idea de que cada vez que tiene que dirigirse a una audiencia debe conocer “la cosa perfecta para decir o te verás como un tonto”, empieza a cuestionártelo.

Por supuesto, necesitas una estructura y…

Lo que el estudio de Mehrabian indica claramente es algo que mi madre siempre me dijo:

No es lo que dices, sino… ¡cómo lo dices!

Mi mamá

Sí, un total del 93% de tu comunicación con tu público vendrá de tu “paralenguaje”,  las cosas que haces que apoyan a las palabras que dices. Tu público va a creer y respetar tu mensaje cuando tus palabras, las cualidades de voz y el lenguaje corporal que utilizas se apoyan mutuamente.

La buena noticia es que ya no tendrás que preocuparte por tener la redacción perfecta cuando te dirijas a un individuo o a un grupo. El estudio de Mehrabian dice que mayoritariamente, van a estar escuchando más allá de tus palabras, en lugar de responder a las cosas que dices.

Por supuesto, los artistas con confianza han comprendido el secreto subyacente de las conclusiones de Mehrabian antes de que él llevase a cabo su investigación.

Ellos han sabido, desde tiempos inmemoriales, que incluso una mentira descarada hablada con total confianza con el apoyo de un seguro tono y una relajada postura corporal y será confundida por la mayoría de la gente como la verdad.

Así que si eres una víctima del miedo a hablar en público, toma en serio el hecho de que no tienes que ser perfecto en todo en lo que dices.

Utilizando la PNL Para Superar La Ansiedad a Hablar Ante El Público

Utilizando la tecnología de la PNL para superar el miedo a hablar en público puede ayudarte a construir ese paralenguaje. Una forma es utilizar un patrón llamado, “La Cura Rápida de Fobias”, que permite a un individuo que se desvincule del miedo y aprender de la experiencia a un nivel neurológico.

Otro enfoque, es aprovechar las experiencias exitosas (referencias) reforzándolas a través de lo que se llama un “ancla”.

Las anclas son piezas únicas de una experiencia que tienden a traer de vuelta la totalidad de una experiencia original. Por ejemplo, si estás en un departamento de música y escuchas una canción que fue importante en un momento de tu vida, te traerá en este momento imágenes y vivencias de aquel momento.

Los seres humanos estamos siendo anclados todo el tiempo.

Las anclas actúan como accesos directos neurológicos para ayudar a acelerar el tiempo de reacción y, por tanto, aumentar nuestra supervivencia como especie.

Un enfoque simple utilizando anclajes para ayudar a una persona a superar el miedo a hablar en público, sería poner a esa misma persona en un estado muy poderoso, relajado y confiado en primer lugar  animándole a sumergirse totalmente en la experiencia, llegando a conocer todos los matices de cómo se manifiesta poderoso, relajado y confiado.

Entonces se establece un ancla, que podría ser un sonido único, un gesto, etc., que se instalaría en momento más intenso de ese estado.  Se repite el ciclo haciendo que la persona experimente con mucha más intensidad ese estado y anclando de nuevo.

Si se ha instalado el ancla con éxito, y dentro de mi modo de trabajar este aspecto, doy a la persona la tarea de presentar una proposición relativamente simple ante una o dos personas. (Esto lo puedo hacer en realidad, o con una inducción hipnótica.) La atención se centrará en cómo lo está presentando y lo bien que el público está respondiendo.

Y una vez más, el anclaje se activa y se refuerza cada vez que la audiencia responde bien.

Esta repetición aumenta la potencia del anclaje, convirtiéndola en lo que se conoce como un ancla “balístico”, porque aumenta su eficacia, en lugar de disminuir con el uso.

Y su miedo a hablar en público se va desvaneciendo…

Una vez que una persona experimenta el éxito en términos de grupos pequeños, el ciclo se repite gradualmente con un público más amplio y de mayor tamaño. Cada éxito crea un punto de referencia más fuerte y más sólido que refuerza las creencias y sentimientos que le dicen a la persona que es “grande” a la hora de realizar un discurso público, y haciendo más pequeño su miedo a hablar en público.

En este punto, se puede realizar un reencuadre para cambiar aún más las creencias, pensamientos y sentimientos de la persona sobre lo que significa para él hablar ante una gran audiencia.

Muy pronto la persona ha pasado de un estado de “miedo mortal” a uno de emoción positiva ante la posibilidad de hablar ante un grupo grande.

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