Cómo hacer un plan de acción para alcanzar tu meta

Cómo hacer un plan de acción para alcanzar tu meta

Hoy aprenderás cómo hacer un plan de acción de una manera fácil y eficaz.

Vimos en anteriores artículos Por qué tener Metas Claras y Precisas es lo mejor para tu Autoestima y que hay algunos conceptos que necesitabas saber con el fin de distinguir entre lo que es un sueño y lo que es una meta clara u objetivo y cómo establecer unas metas claras y definidas en dónde aprendiste el proceso para diseñar objetivos bien formados.

También es importante que establezcas los valores fundamentales que generaron esos objetivos y que te guiarán a lo largo de su recorrido hacia ellos. Lee el artículo Identifica Los Valores Más Importantes Que te Hacen Sentir Bien

Una vez completados estos pasos previos, estamos preparados para establecer los pasos necesarios sobre cómo hacer un plan de acción.

La mayoría planifica pensando hacia delante. Parten del presente y hacia el futuro, definiendo los pasos lógicos que han de llevar desde el presente hasta el futuro. Opino que es mucho más aconsejable planificar hacia atrás, comenzando desde el objetivo cumplido. Es el objetivo el que genera la acción de modo que es el punto de partida lógico. Muchas personas no comienzan a partir del objetivo porque no están seguras de alcanzarlo, de modo que creen que tienen que comenzar desde el presente.

En realidad, cuando te fijas un objetivo éste es lo único cierto. Comienza, pues, desde la certeza del futuro que deseas, en lugar de hacerlo desde la incertidumbre del presente. Si comienzas por el final obtienes una mayor perspectiva sobre qué hacer y qué no hacer.

Cómo hacer un plan de acción y representarlo en el tiempo

Preparar un plan de acción significa planificar en el tiempo, de modo que necesitaremos alguna forma de representarlo. El mejor modo de hacerlo es en forma de distancia. Hablamos del pasado lejano y del futuro lejano. Visualizamos una larga distancia que representa un tiempo largo y una corta para representar un tiempo breve. Los relojes no son más que una larga línea curva que se mueve en círculos, que las agujas recorren una y otra vez para medir el tiempo. Los calendarios muestran sobre el papel un cierto espacio para cada día. Así pues, lo primero que necesitas para preparar un plan de acción es que representes el tiempo en forma de distancia. Eso lo puedes hacer de forma directa:

Imagina una línea que represente tu vida. Señala la dirección en la que situarías tu pasado. Ahora señala la dirección en la que situarías tu futuro. La línea que conecta ambos puntos será tu “línea del tiempo”.

Establecimiento del plan de acción

Una vez que tienes una idea del tiempo en forma de distancia, ya puedes trabajar con él en el establecimiento de los pasos necesarios sobre cómo hacer un plan de acción.

Puedes realizar el proceso de dos maneras diferentes:

  1. Puedes hacer todo el proceso sobre una hoja de papel. Sitúa el presente y el futuro. Por ejemplo, el presente puede estar en la parte inferior de la hoja y el futuro (con el objetivo final) en la parte superior, o el presente a la izquierda y el futuro a la derecha. Luego puedes escribir los pasos de acción entre ambos puntos. (¡Tal vez necesites un buen trozo de papel!)
  2. O puedes marcar tu línea del tiempo en el suelo. Apunta hacia el futuro (por ejemplo, a tu derecha). Sitúa una localización para “ahora” y avanza desde ella sobre la línea hacia futuro, marcando los sucesivos pasos de acción. Y mientras haces eso, deberás ir anotando las acciones que describes.

A continuación describimos el proceso con una línea de tiempo marcada en el suelo para andes por ella.

Pasos sobre cómo hacer un plan de acción efectivo

1. Establece el objetivo y porque es importante para ti conseguirlo

2. Establece una línea de tiempo.

¿Dónde está tu presente?

¿Dónde está tu futuro?

¿Cuándo quieres alcanzar tu objetivo?

¿Cuán lejos en el futuro crees que estará?

3. Coloca una hoja de papel sobre la línea del tiempo con el objetivo escrito sobre ella. Representará el momento en el que alcanzarás el objetivo final.

4. Colócate sobre la hoja en el “futuro” y asóciate realmente a ese momento futuro. (¡Estás ahí, realmente lo has conseguido!» «Ve y siente tu logro. ¿Cómo es? Estás disfrutando todas esas cosas que tu objetivo te aporta. Tienes todo cuanto habías planificado.) Asegúrate de que vives realmente ese momento. Estás verdaderamente en ese momento del futuro y disfrutando de la sensación de logro. Cuando te encuentres plenamente asociado con el momento de consecución de tu objetivo pregúntate: ¿Qué hiciste inmediatamente antes? Anótalo. Tiene que ser alguna acción. Algunas personas describen las sensaciones que les llevaron a ese punto. Si eso te ocurre, pregúntate qué acción causó esas sensaciones.

5. Cuando estés preparado, da un paso atrás desde el futuro deseado.

6. Cuando hayas dado este paso atrás en esa acción inmediatamente anterior a tu objetivo, asóciate a ese nuevo momento: ¿Qué estás haciendo ahí? Ve y siente exactamente cómo es este paso. Hazlo tan real como puedas.

7. Comprueba que estas completamente asociado viendo lo que verías con tus propios ojos, escuchando lo que escucharías y sintiendo plenamente las sensaciones que sentirías. Y después pregúntate ¿Qué hice inmediatamente antes de ese momento para que fuese posible? Toma nota.

8. Retrocede un paso.

9. Sigue repitiendo el mismo proceso hasta que llegues al momento presente. Asegúrate de que haya al menos cinco pasos de acción (para garantizar que sean precisos), cada uno de ellos descrito con un verbo en tiempo presente y en primera persona: “Hago tal cosa”.

10. Cuando estés en el momento presente, pregúntate qué opinas sobre el plan. Ponte al lado de tu línea de tiempo. ¿Qué piensas del plan desde esta posición desapegada? Eso te proporcionará dos formas de evaluación. Una consiste en estar en el momento presente, observando el plan hacia delante. La otra es una visión más desapegada, estando de algún modo al lado del tiempo y pudiendo evaluar los pasos de un modo más crítico. Ambas perspectivas son necesarias.

11. Ahora responde a las siguientes preguntas desde ambas perspectivas: ¿Qué sientes en relación con este plan? ¿Hay algo que quisieras cambiar en el orden de los pasos? ¿Crees que falta algo importante? ¿Hay algún paso innecesario?

12. Desde la posición al lado de la línea de tiempo, atribuye un tiempo a cada paso. ¿Cuándo debería estar completado cada paso? Toma nota de estos plazos. Comprueba que sean plazos realistas y no suposiciones.

13. Cuando te sientas a gusto con los pasos y los plazos, vuelve al momento presente y camina hacia tu objetivo futuro, imaginando cada paso del camino a medida que avanzas. Utiliza tus notas para recordarte lo que haga falta sobre pasos y plazos. Estás explorando los pasos de nuevo, esta vez desde el presente y hacia el futuro. Asimismo, esta forma de preparar el plan de acción fragmenta el objetivo en etapas manejables.

Ahora ya sabes cómo hacer un plan de acción. Ponte una primera tarea que te ponga en camino y que te ayude a cumplir el primer paso.

¡No te olvides de celebrarlo! A menudo no somos conscientes de que hemos dado algún paso importante porque nos parece tan sólo un paso más hacia la siguiente tarea, algo parecido al examen que te cualifica para el siguiente. Las celebraciones a lo largo del camino te motivan y te mantienen en contacto con tu objetivo. Pero eso lo veremos en el próximo artículo.

Finalmente, ¿cómo garantizar que vives tus valores durante el proceso sobre cómo hacer un plan de acción? Si ha sido hecho con cuidado y atención, los valores estarán presentes en cada uno de los pasos de tu plan.

Los dos viajes

En el plan de acción hay dos viajes paralelos. Uno es el viaje exterior: una serie de acciones que la persona realizará, que cambiarán algo en su entorno y que los demás verán. Sin embargo, hay también otro viaje paralelo e invisible… el viaje interior. Se trata de un viaje de sentimientos, de aprendizaje y de desarrollo personal.

¡Disfrútalo!

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