Las emociones son una parte vital de nuestra vida cotidiana. Y construir un buen control emocional, nos garantiza una mejor calidad de vida.
¿Por qué tenemos emociones?
Muchos de nosotros las experimentamos como una perturbación, como algo que está fuera de control.
Pero no son simplemente una espina clavada en el costado.
Son respuestas energéticas naturales ante lo que experimentamos a través de nuestros sentidos.
Cuando tenemos emociones positivas nada nos parece inalcanzable. Estamos exuberantes de felicidad y poder, somos capaces de cualquier cosa.
Sin embargo, cuando nos invaden las emociones negativas aparece un sunami de negatividad y pesimismo en nuestras vidas que arrasa con todo.
Estamos fuera de control.
Y hay dos problemas con sentirse mal.
El sentimiento en sí y las decisiones que tomamos cuando nos sentimos mal.
Cometemos un montón de errores cuando nos encontramos en situaciones de estrés, miedo o deprimentes. Si tu trabajo se basa en tu capacidad para mantener la calma y ser dueño de ti mismo y estar a cargo de tus sentimientos, ¿qué puedes hacer con el fin de darte la perspectiva que necesitas? ¿Qué puedes hacer con el fin de construir un mejor control emocional?
Tienes una amplia gama de opciones a tu disposición: La PNL, Mindfulness, EFT
Hay una cantidad infinita de herramientas que puedes utilizar para cambiar cómo te sientes.
Estrategias Clave Para Construir Un Buen Control Emocional
Voy a resumirte las estrategias clave para ayudarte a marcar una diferencia en tu estado interno y construir un buen control emocional
Observa a tus «sentimientos»
La próxima vez que te encuentres en un estado no-útil, inmediatamente toma conciencia de la situación y cómo te sientes y ponle una etiqueta. Observa cómo sientes tu cuerpo y simplemente imagina viéndolo como si fueras un observador. Si tus pensamientos están confrontándose o negativos o estresantes, sólo tienes que observar cada pensamiento como si fuera información.
Información pura.
Datos.
Recuerda las mentiras
Cuando nos sentimos mal, enmarcamos constantemente las cosas en formas no útiles. Recordando que distorsionamos todo puede recordarte que todo lo que estás pensando está probablemente lejos de la verdad. Las posibilidades de que sea algo malo podría suceder, posiblemente, podrá suceder en la realidad mucho menos de lo que piensas. Exageramos, nos mentimos a nosotros mismos y hablamos tanta basura que es bastante inverosímil de que sea verdad.
Encuentra la intención de la emoción
Nuestras emociones tienen un propósito. “Ellas” siempre están tratando de ayudarte de alguna manera.
La próxima vez que te sientes mal, la clave es preguntarse ¿cuál es la lección aquí? Por ejemplo, la preocupación y el estrés son emociones que están tratando de protegernos. Mediante la creación de estrés, nuestra mente nos está dando una advertencia para prepararse para algo que podría suceder en el futuro.
Imagina que las cosas funcionan como quieres
Esto podría parecer de sentido común, pero mucha gente no lo hace.
Es importante conseguir que tu cerebro empiece a centrarse en el éxito y en la solución de los problemas.
Cuanto más te metes en el hábito de hacer esto, menos durará tu estado emocional negativo.
Cambia tu cháchara interior
Escucha la voz en tu cabeza. Cuando nos hablamos a nosotros mismos, el tono que utilizamos a menudo tiene un gran impacto sobre nuestros sentimientos.
Cambia el tono y vas a cambiar la sensación.
Cuando te dices cosas negativas en un tono ridículo de voz, te sentirás diferente. Para más información sobre esto visita uno de mis artículos sobre el diálogo interno negativo.
Enfócate en qué estado quieres estar
Conseguir estar fuera de un estado negativo no siempre es un objetivo útil.
En lugar de ello, es importante que te centres en qué estado realmente deseas estar.
Simplemente siendo consciente de a dónde quieres ir, le será más fácil a tu cerebro iniciar la creación de ese estado.
Prepárate para ello
Si te conoces bien puedes sentirte estresado o asustado en una situación determinada para luego planificar el futuro y centrarte en la acción que vas a realizar. Al disciplinarte a ti mismo para hacer lo que decides que es lo mejor para ti antes de tiempo te colocas en una posición mucho mejor.
También, aprender lo que te desencadena el mal humor y el estrés y encontrar la manera de lidiar con ellos, evitando los desencadenantes tanto como sea posible.
La planificación es crucial.
Tu planeas. Tú ganas.
Cuídate
Tu salud física tendrá un gran impacto en cómo te sientes.
Las resacas, la comida poco saludable y la falta de ejercicio, juegan un papel que te van a dejar en un mal lugar.
Mantente en forma.
Come bien.
Duerme bien.
Crea equilibrio en tu vida.
Tu estado de ánimo mejorará por añadidura.
Cambia tu postura
Las investigaciones muestran que la química de nuestro cerebro se ve afectada por nuestra fisiología.
Inmediatamente levántate y sacúdete la negatividad. Ponte en la postura que estarías en caso de sentirte muy bien. Mira este artículo que te va ayudar y… mucho!
Permanece en esta postura y respira de esta manera hasta que comiences a sentirte bien.
Escucha tu canción favorita y…. canta!!
Este es un consejo tonto
Y sin embargo funciona.
Cualquiera que sea la canción que te gusta, escúchala y cántala como loco!
Tiene un maravilloso efecto de cambio de humor.
Estas son sólo algunas ideas que podrían ayudarte a prevenir esos malos sentimientos.
En resumen:
Para construir un buen control emocional…
- Observa a tus «sentimientos»
- Recuerda las mentiras
- Encuentra la intención de la emoción
- Imagina que las cosas funcionan como quieres
- Cambia tu cháchara interior
- Enfócate en qué estado quieres estar
- Prepárate para ello
- Cuídate
- Cambia tu postura
- Escucha tu canción favorita y…. canta!!
Practícalas para construir un buen control emocional
Quiero saber cómo te va.
Imagen: Bőr Benedek photo