Cuando hablo de la zona de confort, estoy hablando de un espacio dentro de uno mismo, donde se puede vivir y moverse con seguridad. Con seguridad en el sentido de que es cómodo y familiar.
De esto, se puede ver que es un espacio rígido que tiene límites definidos y un nivel de umbral fijo. Es como una caja cerrada, que por su propia naturaleza, hace una distinción clara entre lo que existe dentro de la caja y lo que existe fuera de la caja.
A los efectos de esta metáfora, lo que existe en el interior de la caja representa el conjunto de experiencias que la vida te ha expuesto y lo que existe fuera de la caja es cualquier cosa que cae fuera de este ámbito. En otras palabras, es la experiencia de la vida que no conoces, porque no es lo que has experimentado conscientemente.
Cuando uno funciona dentro de los límites de la zona de confort, obtiene el beneficio de sentir la sensación de seguridad, tranquilidad y confianza que viene con vivir una vida en la que se sigue haciendo las cosas de la manera en que siempre se han hecho.
Estoy seguro de que has conocido a personas que viven vidas que se caracterizan por la conformidad, la rutina y la monotonía. Tal vez ellos han estado en la misma posición y en un mismo lugar durante años y años. Tal vez ellos han vivido en la misma casa o casas diferentes en el mismo barrio o localidad. Tal vez ellos frecuentan los mismos lugares, comen la misma comida o socializan sólo con personas que son muy similares a ellos.
¿Tal vez esa persona eres tú?
Para algunas personas permanecer en su zona de confort significa aborrecer el cambio. Se puede manifestar cuando alguien es muy rígido y poco dispuesto a aceptar nuevas ideas e información.
La zona de confort es sinónimo de zona de peligro.
Es muy tentador permanecer allí por un largo período de tiempo sin darse cuenta de que hay que liberarse de ella. Aceptar el cambio es la única manera de salir del puesto de control mental creado por la zona de confort. Es una tarea difícil, ya que requiere cierto esfuerzo, disciplina y acción de liberarse y esto puede ser la razón de que se permanezca tranquilito en nuestra zona de confort.
La Rana y La Zona de Confort
El hábitat natural de la rana es el agua. Así que si echas una rana en un recipiente con agua fría, es probable que permanezca allí y disfrute de su nuevo entorno, ya que principalmente, es en ese entorno donde encuentra el placer y la comodidad.
Pero cuando se la echa en un recipiente con agua caliente, al instante respondería saltando de él porque ese no es su hábitat natural. Ahora aquí hay un aspecto interesante que quizás te interese: si echas esa rana en un recipiente con agua fría y colocas un calentador y poco a poco aumentas el calor, la rana todavía se sentiría cómoda y encontraría la experiencia agradable porque siente que está caliente y más segura allí. Cuando el calor se incrementa aún más, todavía se siente segura y caliente hasta que esté cocida y muere.
De la observación que se ha descrito anteriormente, se puede ver que la comodidad no es realmente una zona de comodidad, porque cuando llegue el cambio, poco a poco se convertirá en una zona de peligro si sigues permaneciendo allí.
Es bastante sorprendente observar que la mayoría de la gente está en su zona de confort, ya que es su hábitat natural y se siente segura de permanecer allí. Al igual que la rana que finalmente murió en el agua hirviendo, nos negamos a saltar fuera de nuestra área de placer, y preferimos quedarnos en nuestra zona de confort, porque cada vez es más cálida y confortable.
Quiero recordarte que la naturaleza está siempre en un estado de constante movimiento y cambio, por lo que si prefieres permanecer en tu zona de confort y no responder al cambio, entonces lo más probable es que estés atrapado en tus rutinas y no progreses. De acuerdo con la ley de la naturaleza, estamos avanzando contra la corriente de la vida y si no estamos respondiendo al cambio, en un corto período de tiempo nos encontraremos en la zona de peligro y lo pasaremos francamente mal.
Pasos Para Salir De Tu Zona De Confort
Hoy es el día para tomar medidas para salir de tu zona de confort. Puede que quieras poner en práctica estos seis pasos simples:
- Trabajar en el desarrollo de una mentalidad positiva. En la zona de confort que estamos vivimos en una burbuja. El problema de vivir en una burbuja es que cuando la burbuja se rompe la emoción más propensa que surge es sentir miedo. En lugar de pensar en todo lo que podía salir mal, piensa en cómo todo puede salir bien. A pesar de que estás fuera de tu zona de confort, cree que esta nueva oportunidad te llevará a un lugar que realmente te ayudará a lograr más felicidad en tu vida.
Adopta el poder del pensamiento positivo.
- Utiliza la visualización creativa. Cuando te alojas en un lugar familiar en realidad estás limitando tu imaginación. Hay una manera de ejercitar tu imaginación, se llama visualización creativa.
Puedes utilizar la visualización creativa para imaginar haciendo cosas nuevas que nunca has considerado antes.
Si te resulta difícil usar la visualización creativa prueba a intentar algunas nuevas actividades. Las nuevas actividades estimularán tu mente y te puede ayudar a crear nuevos pensamientos sobre ideas de futuro.
- No trates de hacer todo a la vez. Si nunca has corrido más de un kilómetro en tu vida no es una buena idea correr un maratón. Incluso si sobrevives podría tomar un largo tiempo para que te recuperes.
Lo mismo ocurre cuando estás haciendo cambios. No trates de hacer demasiadas cosas a la vez. El problema con tratar de hacer demasiadas cosas demasiado rápido es que te puedes sorprender estando de nuevo en tu burbuja, en tu zona de confort. Toma pequeños pasos que te ayuden a construir “tus músculos del cambio».
Siempre recuerda que cada paso que das hacia el cambio que estás haciendo es un paso adelante.
- Intenta algo nuevo. Esto no tiene por qué ser terriblemente emocionante y ni siquiera necesitas tener ninguna expectativa sobre los resultados. Sólo hacer algo diferente, como probar un nuevo restaurante o tomar una ruta diferente al trabajo. Si realmente quieres salir de tu zona de confort haz algo diferente cada día, incluso si es sólo cepillarse los dientes con la mano contraria.
- Pide y acepta ayuda. Si te sientes incómodo en una situación nueva pide ayuda. Esto es difícil para muchas personas, pero si buscas ayuda en tus amigos y familiares, 9 de cada 10 veces obtendrás la ayuda que pediste. Pedir ayuda podría aliviar tu estrés, mientras estás liberándote de tu zona de confort.
También podría ayudarte a conseguir lo que quieres más rápido y más fácil.
- Conoce gente nueva. Estar abierto a la aceptación de nuevos amigos y conocidos. Saluda a las personas que conoces. Entabla conversaciones casuales con personas que conoces en el trabajo, en el gimnasio o en cualquier otro lugar en el que pases el rato con regularidad. Si no vas a donde puedes conocer a gente nueva, puedes volver a la sugerencia número 4 y hacer algo diferente. Hay miles de millones de personas en este planeta y muchos de ellos les gustaría conocer a alguien nuevo e interesante como tú. Nunca se sabe cuándo puedes ser capaz de formar una nueva relación con alguien. Tus nuevos amigos te ayudarán a liberarte de tu zona de confort al traer a sus amigos y así traer nuevas ideas a tu vida.
Y sobre todo…
¡Felicítate! Felicítate y date una recompensa por los nuevos pasos que estas realizando una vez conseguidos. Es muy importante que te sientas recompensado.
No hay reglas fijas para salir de tu zona de confort y lograr más felicidad en tu vida.
Recuerda que tu objetivo principal es ser feliz con tu vida donde estás y hacia dónde te está llevando. Si eres feliz donde estás ahora, en tu zona de confort, entonces no trates de ser alguien que no eres. Sin embargo, si estás preocupado porque permanecer en tu zona de confort puede limitar tus oportunidades y que a largo plazo lo lamentes, intenta utilizar estos sencillos pasos para ayudarte a alcanzar más felicidad en tu vida.
Y si no te atreves o no sabes cómo hacerlo, puedo ayudarte con terapia o coaching.
Al salir de de tu zona de confort, pronto te encontrarás creciendo día a día y cada vez más fuera de tu vida rutinaria.
Si te ha gustado el artículo “6 Pasos Para “Saltar” De Tu Zona De Confort”, dale un “Me gusta”. Si conoces a alguien a quien le pueda interesar, compártelo en tus redes sociales. Y si tienes algo que decirme, hazlo en un comentario.