¿Qué es la tripofobia o fobia a los agujeros?
La tripofobia es una aversión o repulsión hacia objetos como panales y esponjas que tienen patrones repetitivos o grupos de pequeños agujeros. A las personas con tripofobia les disgusta el patrón de agujeros. No necesariamente tienen miedo a los agujeros.
Aunque comunmente, se la conoce también como fobia a los agujeros
No está oficialmente reconocida como un trastorno cerebral, pero puede determinarse como una fobia.
Una persona que sufre de tripofobia o fobia a los agujeros después de observar objetos desencadenantes, como protuberancias pequeñas y muy juntas, puede experimentar síntomas como náuseas, picazón, miedo, sudoración e incluso ataques de pánico.
La tripofobia también tiende a ser muy visual. Si bien se desconoce la generalidad, algunos investigadores indican que la tripofobia o la fobia a los agujeros puede ser bastante común.
¿Cuáles son los desencadenantes de la fobia a los agujeros?
Es más probable que una persona tenga una reacción adversa a un objeto o imagen con agujeros cuanto más cerca esté de él. Los desencadenantes de la tripofobia pueden incluir:
- Pan y bagels con semillas.
- Queso con agujeros.
- Frutas con semillas pequeñas como fresas, frambuesas, papaya y kiwi.
- Panales, girasoles y vainas de semillas de loto.
- Insectos y abejas.
- Piel de serpientes, lagartos, ranas y otros reptiles.
- Suelas de zapatos.
- Esponjas.
¿Qué causa la tripofobia?
Los expertos no saben por qué algunas personas desarrollan tripofobia. Una teoría es que el cerebro asocia grupos de agujeros con peligro.
Por ejemplo, puedes asociar un patrón de pequeños agujeros con la piel de una serpiente venenosa o los ojos de una tarántula. O los agujeros pueden recordarle enfermedades de la piel o erupciones cutáneas.
Otra teoría es que el cerebro utiliza más energía y oxígeno para procesar patrones de agujeros, lo que provoca sentimientos de angustia. También puede ser una característica del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
¿Existe una cura para la fobia a los agujeros?
Si.
La psicoterapia moderna ofrece muchas herramientas poderosas para combatir fobias aisladas, como la tripofobia. Una forma de deshacerse de las fobias es la psicoterapia cognitivo-conductual (TCC), en la que se utiliza el proceso de exposición y desensibilización para vencer el síntoma.
Muchas terapias comúnmente utilizadas para la traumatización también pueden tener un fuerte efecto.
Y luego está la PNL (programación neurolingüística) y la hipnoterapia, dos métodos más comúnmente asociados con la curación de fobias.
Una rama bastante nueva de la terapia utiliza una forma psicosensorial de abordar estos problemas en lugar de «simplemente hablar».
Como sugiere la evidencia práctica, estos métodos muchas veces no sólo pueden tener un efecto mucho más fuerte que las terapias basadas en la conversación por sí solas, sino que también son duraderas.
Los más conocidos son EFT (Técnica de Libertad Emocional), TFT (Terapia del Campo de Pensamiento) y EMDR (Técnica de Desensibilización y Reintegración del Movimiento Ocular). Pero espera, hay un chico nuevo en escena…
Havening es una nueva terapia revolucionaria desarrollada por el genio médico Dr. Ronald Ruden de Nueva York. Es un proceso muy simple, pero increíblemente efectivo, que combina el tacto y patrones terapéuticos (como contar y tararear) de una manera muy específica que permite a los clientes superar muchas fobias.
La técnica Havening (o técnica de despotenciación de la amígdala ADT, como se la conoce en el entorno clínico) se ha probado con éxito en el campo con más de 10.000 clientes hasta ahora.
En nuestro método DENI (R) utilizamos secuencialmente las herramientas anteriores para eliminar de forma definitiva la tripofobia.
Nosotros en TCP Consulting nos encontramos con un paciente que sufría de este miedo a los agujeros cuando le preguntamos cómo empezó todo nos dijo que estaba mirando algunas fotos en Internet y de repente apareció esta imagen de esporas de plantas y determinó que era una pequeña grupo de agujeros y se sintió tan disgustado después de ver esa foto que rápidamente la cerró pero después de un tiempo comenzó a sentirse muy ansioso y comenzó a temblar, se sintió muy emocionado al punto que no podía dormir y luego comenzó el miedo.
El hipnoterapeuta y entrenador de PNL Nacho Fernández utilizó un par de técnicas con respecto a su condición mediante las cuales desvanecimos esas imágenes que estaban almacenadas en su subconsciente y dentro de los 45 minutos de la terapia comenzamos a obtener resultados ahora que el paciente está completamente curado de esta fobia a los agujeros o tripofobia.
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