CASO DE ÉXITO
MARTA
Te presento a Marta, una diseñadora gráfica de 29 años que solía sentir que hablar en público era como saltar al vacío sin paracaídas. Cada vez que tenía que presentar un proyecto ante clientes, su corazón pegaba un acelerón de campeonato y acababa hablando rápido, atropellada y sintiéndose completamente invisible.
Un día, Marta recibió la oportunidad de liderar la propuesta creativa para una campaña de una gran marca de moda. Era su gran salto: un contrato de seis cifras pendía de sus palabras. Pero lo único que sabía era que, si fallaba, se le caería el mundo encima. Así que decidió apostar: se inscribió en nuestro programa de 6 sesiones. Y aquí empieza lo realmente bueno.
Dos semanas después de terminar, Marta llegaba al estudio de la marca con los ojos brillantes, pero esta vez por la ilusión, no por los nervios. Se plantó frente a un auditorio de 40 personas, desplegó su presentación y, en lugar de atropellarse, habló con serenidad y pasión: conectó con la audiencia, contó su historia, defendió sus ideas… y ganó al instante la complicidad del cliente.
El resultado no fue solo un “sí” a la campaña: la marca le encomendó cuatro proyectos más para el siguiente trimestre, multiplicando sus ingresos por tres. Lo mejor de todo es lo que me contó después: “Por primera vez me he sentido escuchada y valorada, y he disfrutado haciéndolo”.
Marta dejó de imaginarse tropezando con cada palabra y descubrió que su voz era, en realidad, su mejor herramienta. Hoy supervisa un equipo de cinco creativos, imparte webinars para compartir su método y cobra sus tarifas más altas sin pestañear.
¿Te ves reflejado en su historia? Imagina el próximo caso de éxito con tu nombre. ¡Tu turno!
