La calidad de tu vida depende, en gran medida, de la calidad en la toma de decisiones que realices. Y, sin embargo, todos realizamos algunas buenas decisiones, y algunas que no son tan buenas. 🙁
¿Es posible mejorar constantemente la calidad en la toma de decisiones que hacemos y así mejorar nuestra vida? Creo que si y si tu decides que puede ser posible, sigue leyendo.
Una de las trampas más comunes en que caemos habitualmente es creer que hay una decisión «correcta». Esto no es de gran ayuda, ya que aumenta la presión para “hacerlo bien”. Ten en cuenta que no somos conocedores del futuro, y cualquier decisión simplemente causará diferentes resultados con diferentes consecuencias positivas o negativas.
Quien sabe…
Probablemente estás familiarizado con algunas de las estrategias de toma de decisiones más comunes.
- Escribir una lista de los pros y los contras antes de decidir.
- Hablar con otra persona antes de decidir.
- Tomar decisiones importantes en un buen día con el sol brillando (que no quieres tomar si te sientes decaído).
- Si no estás seguro de lo que piensas, lanzar una moneda y notar tu reacción inmediata al resultado, ya sea a favor o en contra.
¿Qué aporta la PNL a la toma de decisiones?
Bueno, las dos últimas estrategias apuntan al papel crucial de la mente inconsciente.
Debido a que tu mente consciente sólo puede pensar en algunas variables simultáneamente, tu mente inconsciente puede procesar muchas variables al mismo tiempo y generalmente vas a obtener mejores resultados de esta última manera.
Tal vez por eso una de las estrategias más comunes en la toma de decisiones consiste en hacer una pregunta (auditivo), mirar las opciones que se presentan (visuales), a continuación, elegir la opción con la que te sientes bien (kinestésica).
De ahí que la «sensación en el estómago” generalmente se considera tan importante.
El libro de Robert Dilts y Judith DeLozier, “NLP II: The Next Generation: Enriching the Study of the Structure of Subjective Experience ” tiene tres secciones principales: la mente cognitiva (consciente), la mente somática (corporal) y la mente campo (colectivo). De éstas, la mente somática puede estar más estrechamente asociada con la mente inconsciente, y en nuestras entrañas tenemos una especie de segundo cerebro (el sistema nervioso intestinal con 100 millones de neuronas) que se encuentra en la base de las corazonadas. Esto es según el profesor de Anatomía, Michael Gershon, que ha escrito sobre la base científica de instinto intestinal.
¿Cómo se puede refinar este instinto para servirnos mejor a nuestra toma de decisiones?
Un poco de auto-observación ayuda y te explico cómo hacerlo.
Piensa en un momento en que tomaste una decisión importante y que resultó ser una buena decisión. En tu imaginación, da un paso atrás en el momento del tiempo cuando tomaste la decisión. Asegúrate de que estás plenamente asociado (viendo lo que veías, escuchando lo que escuchabas en primera persona) y pon tu atención a la sensación física cuando decides tomar la decisión para que puedas reconocerla. Por último, asegúrate de que no puedes repetir esa sensación conscientemente, a voluntad por ti mismo. Si es así, elije otra sensación.
Repite el mismo proceso en otra decisión importante que resultó buena. Es probable que encuentres que tienes la misma sensación física. Si no es así, repite hasta que una sensación física clave común emerja. Ésta es tu señal de congruencia: una señal de que todas las partes inconscientes están de acuerdo con la decisión propuesta.
Ahora es el tiempo de ponerla a prueba.
Una vez que hayas auto-observado tu propia señal de congruencia, puedes tomar cualquier decisión propuesta (o plan de acción) y pide a tu mente inconsciente que te dé la señal. Debes obtener esa señal de congruencia a los pocos segundos de pedirla. Si no aparece, es señal de que no es una buena decisión.
Esto te permite hacer un uso completo de la sabiduría de la mente inconsciente para ayudarte en la toma de decisiones
La mayoría de las personas que han intentado esto, encuentran que el uso de su señal de congruencia hace que sus decisiones sean más rápidas, fáciles y mejores.
Inténtalo. Pruébalo
La única salvedad es que con el tiempo la mente consciente a veces puede aprender a controlar la señal de congruencia directamente. Esto ya no pasa por tu mente inconsciente, por lo que la señal ya no es una señal de congruencia.
Si esto sucede, repite el proceso anterior de observación para elegir una parte clave diferente de la sensación física.
Que la toma de decisiones futuras te lleven a una mejor calidad de vida.
La imagen que se utiliza para esta entrada del blog fue encontrada en Flickr con Licencia Creative Commons. El artista es Laenulfean
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